Ayuda de los Aceites Esenciales en estos momentos dificiles

ESPECIAL CUIDADO DE LAS MANOS: El uso excesivo del gel hidroalcohólico puede perjudicar la piel de nuestras manos. En estos tiempos su uso es obligado y con buenos motivos, por ello debemos priorizar el cuidado de nuestras manos de manera consciente.

Recomendamos:

Lavar las manos con asiduidad con el Gel de Baño de Árbol de Té, por sus propiedades antibacterianas, desinfectantes, protector, regenerador, problemas dermatológicos, desodorante, fungicida y bactericida.

 

 

Lavar las manos con asiduidad con el Gel de Baño de Árbol de Té, por sus propiedades antibacterianas, desinfectantes, protector, regenerador, problemas dermatológicos, desodorante, fungicida y bactericida.

EL USO DE LA MASCARILLA puede ocasionar irritaciones y rojeces, sobretodo detrás de las orejas. Para evitar este riesgo, recomendamos aplicar una pequeña cantidad de Aceite Vegetal de Jojoba por la mañana. Este Aceite, además de tener preciosas propiedades para calmar la piel, es muy rico en ceramidas, lo que ayudará a crear una suave barrera protectora ante el roce de la goma de la mascarilla.

 

  • Por la noche, y especialmente en caso de rojez o irritación, nuestro gran aliado será el Hipérico, por su capacidad regenerante, cicatrizante, calmante y antiinflamatoria.
  • Otro aspecto a tener en cuenta por el uso de la mascarilla es que nuestros labios y la piel que queda cubierta durante muchas horas, carece de la transpiración y oxigenación que la piel naturalmente necesita, lo que puede provocar sequedad, descamación y la aparición de impurezas en la piel. Por ello, recomendamos mantener esta zona bien hidratada y cuidada. Esto es, ser especialmente rigurosos con la limpieza y el tratamiento diario. Utilizar cada mañana y cada noche la Emulsión Limpiadora de Ylang Ylang, el tónico más adecuado, la crema protectora durante el día y el sérum por la noche. Por otro lado, es especialmente adecuado realizar una exfoliación con el Naturally Pure Scrub dos veces por semana, para asegurarnos una higiene y depuración profunda, eliminar las células muertas y mantener la piel en condiciones óptimas.
  • Por último, otra molestia muy común es la sensación de agobio y ansiedad que puede producir llevar la mascarilla puesta durante horas, respirando nuestra propia respiración durante horas, y provocando una sensación de “suciedad” en las vías respiratorias, incluso en el sabor de nuestra boca y el aliento. Para ello, recomendamos lo siguiente:
 

En el caso de usar mascarillas FFP2, que dejan un espacio entre nuestra piel y la mascarilla, pegaremos al fondo del interior de la mascarilla un trocito de esparadrapo de tela, al que habremos añadido una gota de AE de Limón, Naranja o Lavanda. Recomendamos estos tres por sus propiedades antisépticas, respiratorias y relajantes, porque potencian estados de ánimo muy positivos y porque son suaves y amables con nuestra piel (aunque no deberían estar en contacto directo) y con su inhalación. Este pequeño gesto marcará una gran diferencia en nuestro bienestar. El aroma nos aportará una bonita sensación de limpieza y de alivio, y sentiremos que “respiramos mejor”.