¿A quién no le ha pasado…? Llega el verano, bajan las defensas capilares y, sin darte cuenta, esa melena con brillo de primavera se vuelve más áspera, más “rebelde” y con puntas que piden auxilio. El sol, el cloro, la sal y el viento hacen equipo, y es que (la verdad que) el cabello sufre mucho más de lo que pensamos. Hoy nos vamos a tomar un café —tú y yo— para armar una rutina veraniega fácil, sensorial y efectiva; con gestos concretos, truquitos que funcionan y algunas recomendaciones de cosmética natural que me encantan por su textura y resultados.

Por qué el verano “castiga” tu melena (y cómo prevenirlo)

El sol no solo aclara el color; también oxida la fibra, reseca la cutícula y apaga el brillo. El cloro altera el pH y deja el cabello más rígido; la sal “chupa” agua como una esponja y deshidrata; el viento levanta la cutícula y suma frizz. Y, ojo, en verano puede aparecer (o acentuarse) el llamado efluvio estacional: una caída más notoria por cambios hormonales, sudor, radiación y estrés térmico… Si notas que cae mucho más pelo de lo normal durante varias semanas, consulta a un profesional y protege el cuero cabelludo con sombreros transpirables y filtros UV.

Un apunte práctico que cambia el juego: alterna tu champú habitual con uno “clarificante” o purificante 1–2 veces por semana para arrastrar restos de cloro, sales y productos —sin castigar—; después, compensa con hidratación generosa. Este hábito, especialmente en verano, ayuda a que el cabello respire y recupere ligereza.

Rutina veraniega anti-sol y anti-cloro (paso a paso que funciona)

1) Antes de salir: protección y “sellado”

Piensa en el cabello como en la piel: si vas a tomar sol, aplicas protector… pues lo mismo arriba. Me encanta usar un protector capilar en spray —ligero, reaplicable y sin sensación pegajosa—. Una opción muy cómoda es el Acorelle Protector Solar Capilar; ayuda a blindar frente a radiación y es perfecto para llevar en la bolsa de playa.

Si llevas el pelo teñido o rizado y necesitas un extra de mimo, añade un “leave-in” hidratante: deja el cabello más elástico, con rizos definidos y menos frizz. Dos básicos que no fallan:

Unique Acondicionador Sin Aclarado —ideal para puntas sedientas y color tratado.

Unique Acondicionador Sin Aclarado Certificado Orgánico —muy ligero; desenreda y deja el pelo suelto (sin apelmazar).

¿Peinado que aguante brisa, humedad y chapuzones? Si vas a marcar ondas o domar baby hairs, una laca con plus de filtro UV suma puntos: Kmax Laca Fijador Capilar en Spray   fija… y protege del sol al mismo tiempo.

2) En la playa o piscina: trucos “antes del chapuzón”

Mójate el pelo con agua dulce antes de meterte; así el cabello absorbe menos cloro/sal (se satura de agua “buena”).

Reaplica tu protector capilar cada par de horas —como harías con el SPF facial—.

Peinados amigos del verano: trenza baja, coleta desenfadada o moño suave (nada de tirar fuerte… el pelo mojado es más frágil).

Sombrero o pañuelo de telas transpirables; el cuero cabelludo también se quema, y duele.

3) Después del baño: aclarado, limpieza inteligente e hidratación calmante

Al salir, aclara con agua dulce a conciencia. En el lavado, alterna un champú suave de uso frecuente con uno purificante 1–2 veces/semana:

Suave y respetuoso con todo tipo de cabello: Dr. Hauschka Champú para Todo Tipo de Cabello.

Para arrastrar residuos, sudor, cloro y sal cuando lo necesites: Ebers Champu del Arbol del Te y Aloe Vera o el pre-champú detox con arcillas Cattier Mascarilla Capilar Detox Pre Champú (gran aliado si usas protector + leave-in a diario).

Tras la limpieza, toca devolver “jugosidad”:

Para una nutrición intensa sin siliconas, la Cattier Mascarilla Capilar Reparadora  es una gozada al tacto.

Si buscas efecto relleno y brillo en el pelo castigado por sol/plancha, la Coslys Mascarilla Capilar con Keratina  deja el cabello más suave y elástico.

Un tip casi mágico: acondiciona o enmascara 2–3 minutos más de lo normal; el calorcito de la ducha abre la cutícula y la fórmula penetra mejor… (tu pelo te lo agradecerá).

Aceites y sérums: ese “abrigo” que sella puntas y brillo

Cuando el cabello se deshidrata, las puntas se abren y el encrespamiento se dispara. Aquí los aceites vegetales hacen de abrigo: sellan, suavizan y dan brillo sin sensación grasosa si eliges texturas ligeras. Dos favoritos:

Florame Aceite Capilar Nutritivo  —estupendo como toque final en medios y puntas; deja un acabado pulido y suave.

Logona Aceite Capilar Reparación y Cuidado con Espino Amarillo  —ideal si notas el pelo quebradizo tras varios días de sol; úsalo como tratamiento nocturno (3–4 gotas, trenza suelta y… a dormir).

¿Cuánto poner? Menos es más; calienta 1–3 gotas entre las manos, presiona de medios a puntas y peina. Si te pasas, recoge el excedente con una toalla de microfibra (truco de amiga).

Cuero cabelludo a salvo: frescor, equilibrio y caída estacional

En verano sudamos más; el cuero cabelludo acumula sal, cloro y sebo. Por eso ayuda muchísimo espaciar el styling pesado, masajear con yemas (nunca con uñas) y apostar por rutinas detox suaves. Si notas caída más intensa durante varias semanas, habla con tu dermatólogo; el efluvio estacional es real y conviene acompañarlo con diagnóstico. Mientras, mima la raíz con lavados respetuosos, protección solar en el cuero cabelludo y accesorios transpirables.

Si te gusta estimular la circulación con activos botánicos, el Ebers Champú de Cebolla es un clásico de herbolario; úsalo alternándolo con tu champú suave. Y si tu reto es la caspa veraniega (sudor + gorra + calor, ya sabes…), prueba fórmulas específicas 2–3 veces por semana hasta estabilizar:

Cattier Champú Anticaspa Corteza de Sauce

Logona Champú Anticaspa con Enebro

 

Mini-guía por tipo de cabello (elige tu camino)

Cabello rizado/ondulado. Ama la hidratación… y la disciplina suave. Aplica leave-in y sella con aceite ligero. Dúo que funciona: Unique Acondicionador Sin Aclarado + Florame Aceite Capilar Nutritivo. Para frizz post-playa, re-humedece con agua termal y reaplica una “almendrita” de leave-in.

Cabello fino. Quiere volumen sin peso. Mejor sprays y acondicionadores en niebla. Logona Spray Acondicionador Sin Aclarado te ayuda a desenredar sin apelmazar; alterna con Coslys Purificante 1–2 veces por semana para mantener raíz limpia.

Cabello teñido/decolorado. Aquí la prioridad es conservar color y elasticidad. Protege siempre con Acorelle Protector Solar Capilar y trabaja la reparación con Coslys Mascarilla con Keratina (si estás muy seca de medios a puntas, añade 2 gotas de Logona Aceite con Espino Amarillo y enjuaga con agua templada, no muy caliente).

Cuero cabelludo sensible. Evita fricciones y perfumes intensos; lava con templada y termina con un toque de fría (cierra cutícula y calma). El Dr. Hauschka Champú es una caricia para estos casos.

Trucos rápidos que salvan veranos (y puntas)

Agua dulce siempre: antes y después del baño —baja muchísimo la absorción de cloro y sal—; después, 2 pulverizaciones de leave-in y listo.

Mascarilla “exprés” en la playa: aplica una nuez en medios y puntas, peina, trenza y deja que el calor actúe; cuando vuelvas a casa, champú suave y voilá.

Toalla de microfibra o camiseta de algodón: seca sin frotar; presiona y suelta… (el frizz te dará las gracias).

Peines de dientes anchos: en mojado, siempre de puntas a raíz; en seco, cepillo de cerdas flexibles.

Protección UV para el cuero cabelludo: línea de raya + sombrero/pañuelo; si te quemas esa zona, duele y afecta al folículo.

Clarificante con cabeza: solo cuando toque (1–2 veces/semana, no a diario), y siempre seguido de acondicionador o mascarilla; equilibrio ante todo.

 

Un ejemplo realista de día de playa (para que lo veas claro)

Sales de casa y pulverizas Acorelle Protector Capilar + 2 “pumps” de Unique Leave-In en medios y puntas. Haces una trenza baja (suelta, nada tirante) y te pones sombrero. Al llegar, mojas el pelo con agua dulce, reaplicas 2 sprays de protector y listo. Después del baño, aclara con la ducha de la playa; en casa, lavas con Dr. Hauschka Champú; si tocaba “limpieza profunda”, alternas con Coslys Purificante. Terminas con Cattier Mascarilla Reparadora 5–7 minutos, aclaras y sellas con 2 gotas de Florame Aceite Capilar. Secado al aire o con toalla de microfibra… y melena feliz.

Preguntas que me hacéis mucho…

¿Cada cuánto aplico el protector solar capilar? Piensa en reaplicar cada 2–3 horas si estás al sol/agua; si sudas, antes.
¿El clarificante reseca? Usado con cabeza y seguido de hidratación, no; lo que hace es barrer residuos para que el pelo “respire” mejor.
¿Qué hago con la caída estacional? Observa 2–4 semanas, cuida cuero cabelludo y consulta si persiste o se intensifica; protege del sol directo y evita peinados tirantes.

En resumen (y con cariño)

El verano está para disfrutarlo sin miedo al espejo: protege, limpia con estrategia y rehidrata como si le ofrecieras un gran vaso de agua a tu melena. Y es que, con un par de hábitos bien hechos —protector + clarificante cuando toca + mascarilla rica—, el cabello aguanta, luce y se siente mejor… incluso con sol y cloro de por medio.

¿Te animas a probar uno de estos tips hoy mismo…? Cuéntame en los comentarios qué tipo de pelo tienes y cuál de estos gestos te funciona mejor; si te apetece, comparte tu dúo favorito (producto + truco) y construimos juntas una mini-biblioteca de “salvavidas” capilares para todo el verano. ¡Te leo!