El cabello habla de nosotros… y, como pasa con la piel, cada tipo tiene sus propios retos. No es lo mismo cuidar un pelo fino y frágil que domar una melena rizada o tratar un cuero cabelludo graso. Y es que elegir el champú o la mascarilla adecuada puede marcar la diferencia entre un cabello apagado y uno lleno de vida.
En esta sección hemos reunido toda la cosmética capilar natural organizada por tipo de cabello, para que encuentres fácilmente lo que necesitas. Si tu pelo es seco o dañado, descubrirás fórmulas nutritivas que lo reparan desde la raíz hasta las puntas. Para el cabello graso, opciones ligeras que equilibran sin resecar. Si lo tienes rizado u ondulado, productos que definen los rizos y controlan el encrespamiento de forma natural. Y para quienes buscan un extra de fuerza en un cabello fino o con caída, tratamientos fortificantes que devuelven densidad y volumen.
Nuestro compromiso es claro: ingredientes respetuosos con tu cuero cabelludo y con el medio ambiente. Porque cuidar tu cabello no debería ser un problema… sino un ritual diario que disfrutes y que te haga sentir bien frente al espejo.
Observa cómo se comporta tu pelo después del lavado. Si se engrasa rápido, es graso; si luce apagado o se quiebra, es seco o dañado; si tiene volumen irregular, puede ser fino; y si forma ondas o rizos, pertenece a un tipo rizado/ondulado.
El cabello seco necesita nutrición intensa: champús suaves sin sulfatos, mascarillas con aceites vegetales (argán, coco, jojoba) y sérums reparadores que sellen las puntas abiertas.
Lo ideal son champús ligeros con ingredientes como el té verde, la ortiga o el limón, que regulan el exceso de sebo. Evita lavados demasiado frecuentes y productos muy pesados.
El cabello rizado agradece fórmulas hidratantes y definidoras. Usa acondicionadores sin aclarado, cremas para rizos con aloe o manteca de karité, y evita el calor excesivo que rompe la forma natural.
Busca tratamientos con biotina, cafeína o romero, que estimulan el folículo. Acompáñalos con champús volumizadores y masajes en el cuero cabelludo para mejorar la circulación.