Alqvimia Aceite Esencial de Elemí
La resina Elemí es una sustancia amarilla pálida de consistencia parecida a la miel, de ésta se destilan aceites aromáticos que pertenecen a la misma familia botánica que el incienso, la mirra y el palo santo.
El Aceite Esencial de Elemí que se utiliza en aromaterapia se extrae del Canarium luzonicum y es de vital importancia su origen geográfico, ya que se le conoce como Elemí de Manila. Éste árbol crece en abundancia en Filipinas y su resina es altamente rica en la esencia que se le extrae. Su aroma recuerda a los olores sagrados aunque con notas más frescas y alimonadas.
Sus propiedades cicatrizantes y antisépticas son milenarias. Se puede usar en difusión, para limpiar el ambiente, para estudiar, leer o meditar ya que ayuda a la concentración; invita a la paz y armonía con uno mismo. Es un gran aliado de la piel y se puede usar en pieles grasas y/o con acné gracias a tus propiedades cicatrizantes y antisépticas.
Entre sus propiedades y beneficios destacan:
A Nivel Cosmético: el Aceite Esencial de Elemí es un gran aliado para la piel ya que se puede usar para el tratamiento de pieles mixtas/grasas y/o con acné gracias a sus propiedades cicatrizantes y antisépticas. Es muy delicado con las irritaciones y las inflamaciones de la piel causadas por algún desequilibrio. Al proceder de una resina tiene también la propiedad de mejorar el tensor de la piel y de matizar los poros.
A Nivel Terapéutico: es un aceite esencial con efecto anti-inflamatorio a nivel cutáneo, tiene también propiedades tonificantes y de cicatrización de la piel. Además, se le atribuyen propiedades digestivas en otros usos.
A Nivel Emocional: se trata de un aceite esencial adecuado para las personas con dificultad de concentración, ayudando a encontrar armonía y paz interior. En casos de excesiva intelectualidad en los que la felicidad parece demasiado vinculada a lo mental, ayuda a combatir el exceso de empirismo, favoreciendo la apertura mental.
El Aceite Esencial de Elemí es un gran aliado para la piel ya que se puede usar para el tratamiento de pieles mixtas/grasas y/o con acné gracias a sus propiedades cicatrizantes y antisépticas. Es muy delicado con las irritaciones y las inflamaciones de la piel causadas por algún desequilibrio. Al proceder de una resina tiene también la propiedad de mejorar el tensor de la piel y de matizar los poros. A la vez, es un aceite esencial con efecto anti-inflamatorio a nivel cutáneo, tiene también propiedades tonificantes y de cicatrización de la piel. Además, se le atribuyen propiedades digestivas en otros usos.
Modo de Uso
Difusor
Un uso muy común de los Aceites Esenciales por su facilidad y versatilidad. Poner entre 5-12 gotas en el difusor matraz, dependiendo de los metros cuadrados de la estancia.
Inhalación
Colocar 1-3 gotas en un pañuelo e inhalar durante unos minutos.
Uso corporal
Recomendamos mezclar un Aceite Vegetal portador, como el de Almendras, en una proporción del 97 % con una sinergia de Aceites Esenciales puros en una proporción del 3%, y aplicar en la piel mediante un suave masaje.
Esprai ambientador
Aporta una sensación aromática única en tu hogar creando una fragancia natural a base de aceites esenciales. Aplica 25 gotas por cada 250ml de agua.
Masaje Facial
Podemos potenciar el efecto de un masaje facial utilizando un Aceite Vegetal portador (99%) con un 1% de Aceite Esencial. Esto equivale a unas 20 gotas de Aceite Esencial aproximadamente por cada 100ml de Aceite Vegetal.
En la bañera
Aplicando 10 a 15 gotas del Aceite Esencial de tu elección, podemos conseguir una experiencia especialmente relajante y penetradora de sus propiedades. Se recomienda diluir previamente el Aceite Esencial con una pequeña cantidad de leche vegetal, pues como tienen una fase grasa, ayuda a que no se formen gotas ni acumulaciones de aceites esenciales en el agua que puedan irritar la piel.
Precauciones:
Conservar en lugar fresco y seco al amparo de la luz directa y manteniendo el envase bien cerrado con el tapón original.