Detalle
100% ecológico, 100% efectivo
Certificado por Ecocert, este producto respeta tanto tu salud como la del planeta. La composición contiene exclusivamente aceites esenciales bio (Citrus aurantium dulcis y Cinnamomum zeylanicum) procedentes de cultivos ecológicos certificados. Es vegano, sin parabenos, sin siliconas, sin fragancias artificiales. Cada embalaje es 100% reciclable, porque Florame sabe que el bienestar verdadero no compromete el futuro.
Versatilidad sin límites
¿Tu coche sigue oliendo a cigarrillo viejo? ¿El armario recoge ese aroma a humedad que no te agrada? Este pequeño difusor es tu aliado discreto. Adhiérelo al salpicadero, pégalo en la puerta del armario, cuelgalo en la oficina... este difusor cabe donde otros ambientadores no pueden llegar. Perfuma habitaciones pequeñas, espacios cerrados, rincones olvidados... con una elegancia silenciosa.
La fragancia que te reconforta
La canela siempre ha sido símbolo de lujo y calidez; históricamente, llegó a usarse como moneda de cambio en imperios antiguos. La naranja aporta frescura cítrica y energía. Juntas, crean una sinfonía olfativa que evoca mesas compartidas, conversaciones largas, momentos memorables. No es un olor invasivo; es un susurro aromático que acompaña, que sugiere, que reconforta.
Aromaterapia consciente
Florame, con 30 años de experiencia en aromaterapia, selecciona aceites esenciales de los mejores cultivos del mundo. Solo vapor de agua y tiempo permite que la quintaesencia de la planta se libere en su máxima pureza. Cada gota de esta composición ha pasado los más estrictos controles de calidad para garantizar que disfrutes de auténtica aromaterapia, no de sucedáneos industriales.
Modo de Empleo
Desenrosca y descarta el tapón de la botella. Introduce el bastón de madera en el orificio de la botella, dejando solo la bola de madera fuera. Coloca el difusor en posición vertical y adhiérelo a tu superficie preferida: pared, puerta del armario, salpicadero del coche... El aceite esencial ascenderá por capilaridad hacia la bola de madera y se difundirá naturalmente en el aire.
Para optimizar la difusión, cambia la botella y el stick aproximadamente cada 3 semanas, cuando la fragancia empiece a desvanecerse. Con este sencillo ritual, tu espacio volverá a respirar la calidez de la canela y la frescura de la naranja.