Detalle
Leche limpiadora formulada con extractos de té verde, orquídea, caléndula, agua termal, agua de uva y aloe vera que realiza una limpieza suave a la vez que hidrata y tonifica.
Tratamiento de cuidado específico para la limpieza de la piel, eliminando todas las impurezas del rostro, cuello y escote. Consiste no solo en un cosmético de limpieza ya que ejerce una función hidratante y nutritiva sobre la piel, debido a la cantidad de activos incorporados en la fórmula, tales como Aloe vera, Agua thermal, Agua de uva, Extracto de orquídea, Extracto de té verde y Caléndula.
Indicado para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles, dicha fórmula esta enriquecida con activos antiarrugas y reafirmantes.
Componentes Activos
Agua termal: su alta concentración en minerales y oligoelementos le otorga importantes propiedades como es la de reforzar la protección natural de la piel y prevenir el envejecimiento prematuro. Agua concentrada para el cuidado diario de las pieles sensibles.
Agua de uva: activo incorporado para combatir los factores que causan el envejecimiento prematuro de la piel gracias a su abundancia en polifenoles, los cuales dotan a la piel de flexibilidad y de un aspecto mucho más joven.
Aloe vera: activo usado por sus propiedades hidratantes, y porque favorece la regeneración de la piel y alivia las irritaciones
dérmicas.
Extracto de Té verde: su alto poder antioxidante confiere una gran regeneración celular, por tanto su principal indicación se centra en la recuperación de la piel dañada y como coadyuvante en los tratamientos de acné y dermatitis seborreica.
Extracto de Orquídea: retrasa el envejecimiento celular, ya que tiene propiedades antioxidantes. Otro de sus beneficios es que regula la pigmentación de la piel previniendo el fotoenvejecimiento.
Extracto de Caléndula: presenta propiedades descongestivas, cicatrizantes, emolientes, epitelizantes y tonificantes, siendo tolerado por todo tipo de pieles sensibles.
Modo de Empleo
Aplica una pequeña cantidad de la leche limpiadora sobre un disco de algodón o una esponja desmaquillante. Masajea suavemente rostro, cuello y escote en movimientos circulares, mañana y noche.
No es necesario aclarar. Disfruta cada uso… tu piel lo sentirá.