Detalle

Desde su nacimiento en Provenza hace tres décadas, Florame ha dominado el arte ancestral de la destilación. Cada formulación nace de un profundo respeto por los ciclos naturales y por las manos que crean. Este jabón de almendras no es una promesa marketing; es el resultado de 30 años refinando el equilibrio perfecto entre limpieza efectiva y nutrición profunda.

¿Por qué tus manos merecen esto?
Pieles secas, irritadas, sensibles... todas ellas susurran la misma necesidad: delicadeza sin sacrificar la eficacia. Con el aceite de almendras dulce como protagonista, este jabón líquido se convierte en un aliado que entiende realmente qué necesita tu piel.

Aceite de Almendras (Prunus Amygdalus): Rico en vitaminas y ácidos grasos esenciales, penetra con gentileza para hidratar desde las capas más profundas

Métodos Tradicionales: Saponificación en caldera a fuego lento que preserva todas las virtudes de los ingredientes

Aceites Esenciales Bio: El aroma se convierte en parte del ritual... no es un perfume sintético, es la esencia pura de la naturaleza

La fórmula que genera confianza
98% de ingredientes de origen natural. Pero espera, hay más: el 10% restante procede de agricultura certificada orgánica. ¿La consecuencia? Un jabón que respeta tanto tu piel como el planeta.

Certificado COSMEBIO y Cosmos Organic por Ecocert, cada bote es la promesa de transparencia hecha líquido.

✓ Vegano: Sin compromisos con los animales

✓ Sin gluten: Seguro incluso para pieles ultra-sensibles

✓ Biodegradable: Se reintegra a la naturaleza con respeto

✓ PAO de 14 meses: Formulación estable y eficaz

Cómo integrar este ritual en tu día a día
El secreto está en el gesto, no en la cantidad. Tan solo media pulsada es suficiente para generar una espuma cremosa que avanza por tus manos con elegancia. La sensación es inmediata: limpieza profunda sin ese ardor que dejan otros jabones.

Al enjuagar, notas la diferencia... tus manos no están tirantes, están nutridas.

Perfectamente diseñado para toda la familia. Niños, adultos, embarazadas... su fórmula suave lo hace apto para todos, porque la verdadera higiene nunca debe atacar la barrera natural de la piel.

Cuando el lujo es accesible
Botellas de 500 ml de formato práctico... un formato pensado para durabilidad. Eso significa menos compras, menos plástico, menos impacto. Cada botella que usas es una pequeña declaración de intención: "Prefiero calidad sobre cantidad."

La presentación recuerda a esos productos de baño de hotel boutique, pero el precio te mantiene anclado en la realidad de alguien que valora el bienestar sin excesos.

Modo de Empleo

El ritual perfecto en 3 pasos

1. Humedece tus manos con agua tibia
El agua abre los poros; es el primer gesto hacia el cuidado real. No necesita ser agua caliente que reseque; tibia es el punto justo.

2. Dispensa una pequeña cantidad
El jabón Florame es concentrado. Una pulsada del dispensador es todo lo que necesitas. Frotar entre palmas, dorso de manos y espacios entre dedos durante 20 segundos.

3. Enjuaga con abundante agua y seca bien
El agua eliminará todos los restos mientras la película protectora de tu piel permanece intacta. Seca con una toalla limpia o deja secar al aire si prefieres una sensación más fresca.

Consejo: Si tienes manos especialmente secas, aplica una crema hidratante mientras aún hay humedad residual; amplificará el efecto de nutrición.